Colombia - España: El conmovedor relato de un joven agredido en Madrid - 2da. Nota del día

Jaime fue golpeado brutalmente y atropellado por una patota mientras le propinaban insultos racistas. Hoy rompió el silencio y reveló que lo patearon “como a un balón de fútbol”. Su testimonio

En una rueda de prensa convocada por la Embajada de Colombia, Saa dijo que los hechos sucedieron poco después de las tres de la madrugada del domingo, en la localidad madrileña de Las Rozas, cuando regresaba a casa con su esposa y una pareja de amigos después de pasar varias horas en una discoteca.

Saa, que lleva un brazo en cabestrillo, explicó a los periodistas que se detuvo un momento para atarse el cordón de un zapato y al proseguir la marcha pasó delante de unos jóvenes. Casi simultáneamente escuchó que uno de ellos gritaba "Viva España!" y a continuación sintió un fuerte golpe que le derribó al suelo.

"Me patearon como a un balón de fútbol", dijo Saa, quien se cubría la cara pero pudo ver que uno de los cuatro atacantes llevaba un bate de béisbol con el que luego le produjeron una fractura en el brazo izquierdo a la altura del codo.

Cuando la esposa de Saa escuchó sus gritos y volvió corriendo para auxiliarle, los jóvenes abordaron un automóvil que esperaba con el motor en marcha y una quinta persona al volante.

A preguntas de los periodistas, el agredido respondió que no fue atropellado por el automóvil, aunque éste le rozó al emprender la huida y mientras el trataba de abrir una puerta del vehículo.

Saa y su esposa narraron que los agentes de la policía y el equipo de una ambulancia que le atendió en el lugar del suceso expresaron que "no tenía nada", por lo que él acudió luego a una centro médico ambulatorio y luego a un hospital donde le diagnosticaron "fractura en el codo y contusiones múltiples".

Según la embajadora colombiana en España, Noemí Sanín, Saa tiene también una "fractura en el maxilar".

El colombiano afirmó que se abstuvo de denunciar los hechos por el escepticismo que le ha creado el hecho de ver otras agresiones que han quedado sin castigo pero que lo hizo a instancias de la embajadora Sanín, quien considera que es necesario denunciar estas agresiones para evitar otros ataques.

Jaime Saa aseguró que tanto él como su familia han quedado "destrozados" anímicamente pero precisaron que no abandonarán España, donde han vivido bien y sin contratiempos desde hace siete años.

El ayuntamiento de Las Rozas condenó hoy los hechos y negó que en el municipio existan bandas neonazis.

"Al margen de que los servicios policiales y judiciales determinen la exactitud de las lesiones, su origen y circunstancias, el Ayuntamiento lamenta este tipo de sucesos y condena vivamente cualquier agresión de este tipo, sean de cariz xenófobo o de pura violencia callejera", dice el ayuntamiento en un comunicado.

El consistorio envió además a varios trabajadores sociales al domicilio de Jaime Saa para prestarle ayuda.